Viejos retos; nuevos apremios.

La sobrevivencia en situaciones difíciles es un viejo reto del cual no podemos escapar. Sale a flote lo más malo y lo más bueno que tenemos los humanos. Egoísmo, envidia, oportunismo, cegados por una actitud universal: solidaridad.

Es tiempo de disciplina, de calma y de cooperación. Los gobiernos suponen que saben lo que hacen y los ciudadanos los cuestionamos, muchas veces con razón.

¿Quienes se pusieron a jugar a ser Dios? No lo sabemos, pero lo sufrimos. En pleno siglo XXI, pareciera que hemos retrocedido a los años mil seiscientos. Podemos poner un hombre en la luna; financiar la guerra armamentista, pero no podemos salvarle la vida a esas persona que les faltó el oxígeno.

Viejos retos y nuevos apremios; sobrevivir y convivir; quedarse en casa y apreciar una sencilla forma de vivir. ¿De vivir? Si no trabajamos, ¿De qué vamos a vivir?

HN/ NICARAGUA. 24032020.