CARTA AL BARMAN DE LA COCTELERA.

Estimado Barman: En los últimos días se ha venido hablando en «La Jodedera» (grupo de blogueros cocteleros que aman este sitio) de la posibilidad de que colapse la plataforma y nos quedemos sin coctelera. Te pregunto: ¿Como anda eso? Lo que sí sería de agradecer es que nos avises con tiempo y nos ofrezcan un mecanismo para respaldar todos nuestros post como lo tiene blogia.com y/o emigrar a otro servicio como podría ser wordpress y blogger.

Saludos.


Homero.

¿Una anécdota de Gandhi?

No suelo reenviar nada de lo que me mandan varios amigos que disponen de bastante tiempo para hacerlo (pps, cartitas tal, peticiones, animales heridos, niños abandonados, etc) normalmente son spam en cadena invitando a circularlo con la mayor cantidad de personas que puedas. Sin embargo, el siguiente texto me lo envió un gran amigo poeta y me pareció interesante para compartir. ¿Una anécdota de Gandhy? no puedo constatar su veracidad pero el texto en si es una buena lección de sencillez frente a la arrogancia de algunos maestros.

Un dia el  profesor Peters estaba almorzando en el comedor de la Universidad y el alumno viene con su bandeja y se sienta al lado del profesor.
El profesor, altanero, le dice:  
-“Señor Gandhi usted no entiende…Un puerco y un pájaro, no se sientan a comer juntos”.
A lo que contesta Gandhi: -“Esté usted tranquilo profesor…yo me voy volando”, y se cambia de mesa.

El señor Peters verde de rabia, decide vengarse en el próximo examen, pero el alumno responde con brillantez a todas las preguntas.

Entonces le hace la siguiente pregunta: 

«Señor Gandhi, Ud. está caminando por la calle y se encuentra con una bolsa, dentro de ella está la sabiduría y mucho dinero,¿cuál de los dos se lleva?»
Gandhi responde sin titubear: -«¡Claro que el dinero profesor!»
El profesor Peters sonriendo le dice:-«Yo, en su lugar, hubiera agarrado la sabiduría, ¿no le parece?»
-«Cada uno toma lo que no tiene, responde el alumno»

El profesor Peters, histérico ya, escribe en la hoja del examen: ¡Idiota!


Y se la devuelve al joven Gandhi.
Gandhi toma la hoja y se sienta.

Al cabo de unos minutos se dirige al profesor y le dice: -«Señor Peters, usted me ha firmado la hoja pero no me puso la Nota…»