ESTABA ESCRITO. PARTE I

Cuando se conocieron; ella era muy jóven y él, un hombre divorciado cercano a los 60.

Comenzaron a salir y se enamoraron.

No se miraban frecuentemente.

Vivían en pueblos distantes; cada uno en su apartamento.

Hablaban siempre de vivir algún día juntos pero tenían miedo de arrastrar sus raíces como lastre.

Hacían planes, de esos que esperas que se cumplan pero no te empeñas en ellos.

Un día estaban tomando un café y se les acercó un hombre desaliñado; parecía un mendigo y les dijo: «Está escrito en la Biblia: serán gemelos».

Los dos se pusieron a reír y comenzaron a bromear sobre lo que les había dicho el hombre misterioso.

Pagaron y se fueron; seguidos por la mirada expentante de una mujer cuarentona que estaba sentada; sola, en la mesa vecina.

 

(Esta historia continuará)

 

Homero.